miércoles, 8 de noviembre de 2017

El nuevo Protocolo de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición (CE)

Las actividades de construcción y demolición generan cada año en la Unión Europea más de dos toneladas de residuos por habitante con un coste de gestión de 10 euros por tonelada, cifra que podría reducirse en unos 7.500 millones al año gracias al nuevo protocolo para el sector presentado en Madrid.

Si la ciudadanía no es totalmente consciente del problema medio ambiental que ya estamos sufriendo, no será capaz de discernir a la hora de adquirir productos inmobiliarios, cuál será el más respetuoso con el medio ambiente. Y si esto no se produce, los agentes que intervienen en el proceso constructivo “pasarán” realmente de la aplicación de técnicas que consigan invertir el proceso contaminante que produce la construcción.

El objetivo de este Protocolo de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición, detallado por la Comisión Europea (CE) durante una jornada específica desarrollada en su oficina de representación en España, pasa por reciclar y revalorizar un 70 % del actual volumen de residuos antes de 2020.


Así lo explicó a Efe el representante de la dirección de Medio Ambiente de la CE, Gunther Wolff, quien ha argumentado que tendrá un doble beneficio pues “la UE ahorrará en el aspecto económico y, al reducir los vertidos, al mismo tiempo beneficiará al medioambiente”.
Otra de sus metas es la separación de residuos, “como mínimo, los generados a partir de madera, áridos, metal, vidrio y yeso”.
Wolff ha indicado que ya son 16 los países europeos, España entre ellos, que han alcanzado la meta de una “economía circular” en este sentido, al incluir la demolición controlada y la reconstrucción con materiales creados a partir del reciclado, aunque la nueva normativa vendrá a reforzar esta tendencia.

Objetivo del Protocolo 

Debido a su volumen, los residuos de construcción y demolición (RCD) suponen el mayor flujo de residuos de la UE: representan aproximadamente un tercio de todos los residuos generados en la Unión. Una gestión adecuada de los residuos de la construcción y demolición y de los materiales reciclados, que incluya una manipulación correcta de residuos peligrosos, puede suponer grandes beneficios en cuanto a la sostenibilidad y la calidad de vida. Asimismo, también puede reportar grandes beneficios para la industria de la construcción y el reciclaje en la UE, ya que potencia la demanda de materiales reciclados de construcción y demolición. 

Sin embargo, una de las mayores dificultades a la hora de reciclar y reutilizar residuos de construcción y demolición en la UE es la falta de confianza en la calidad de los materiales reciclados procedentes de estas actividades. También existe incertidumbre en cuanto a los posibles riesgos sanitarios a los que se enfrentan los trabajadores que utilizan materiales reciclados de construcción y demolición. Esta desconfianza restringe y reduce la demanda de materiales reciclados de construcción y demolición, lo cual inhibe el desarrollo de la gestión de residuos de construcción y demolición y de las infraestructuras de reciclaje en la UE. 

El presente Protocolo se enmarca en la Estrategia Construcción 20201 , así como en la Comunicación para un uso más eficiente de los recursos en el sector de la construcción2 . También forma parte de un paquete sobre la economía circular más novedoso y ambicioso que ha presentado la Comisión Europea3 , que incluye propuestas legislativas revisadas sobre los residuos con el fin de estimular la transición de Europa a una economía circular para mejorar la competitividad global, fomentar el crecimiento económico sostenible y generar nuevos puestos de trabajo. Las medidas propuestas contribuirán a alcanzar el objetivo de la Directiva marco de residuos de reciclar el 70 % de los residuos de construcción y demolición en 2020, cerrando así el ciclo de vida de los productos mediante el aumento del reciclaje y la reutilización, y conllevarán beneficios tanto para el medio ambiente como para la economía. También se están tomando medidas adicionales a nivel local, regional, nacional y de la Unión . 

Contaminantes

La iniciativa de la CE pretende, además, mejorar la trazabilidad de los residuos peligrosos, que actualmente “deja mucho que desear” en gran parte del territorio europeo, “como se aprecia por ejemplo en el riesgo que supone para los trabajadores la manipulación de materiales como el amianto”, que provoca también “daño ambiental”.

Otras amenazas detectadas de este tipo son el plomo empleado en algunos tipos de pinturas y el bifenilo ploriclorado o PCB, un compuesto químico usado con normalidad hasta el decenio de los años 70 para transformadores eléctricos y juntas de las ventanas.

Hoy, el PCB está considerado como un “contaminante orgánico persistente” que permanece en el medioambiente por largos períodos, con el agravante de que “puede ser perjudicial para la salud”.
El protocolo también plantea auditorías previas a las demoliciones, en las que “una pequeña inversión permite evitar imprevistos, así como facilitar la tarea de reciclado y revalorización de residuos”, ha apuntado Wolff.

Concienciación

Las autoridades deben informar a las empresas de los requisitos legales (formulados a nivel local, regional, nacional o de la UE) respecto a la gestión de residuos de la construcción y demolición58. Previa solicitud, debe concederse asesoramiento acerca de cómo cumplir todos los requisitos legales. Todas las autoridades, ya sean locales regionales o nacionales, desempeñan una función a la hora de lograr una gestión de residuos de la construcción y demolición efectiva. Es responsabilidad de la empresa de construcción/reforma/demolición adquirir los conocimientos necesarios en cuanto a las operaciones previstas. 


Fuente consultada: efeverde.com;Protocolo de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición, Comisión Europea (CE)

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